Himno
Fuente: Historia del Clásico

Durante la década de los cuarenta nacieron la mayoría de los himnos, cantos y porras populares del Instituto impulsados por el sentimiento de identidad y orgullo politécnicos, sin embargo, fue hasta los primeros años de la década de los sesenta cuando nació su Himno Institucional.

Correspondió a la maestra Carmen de la Fuente ser la seleccionada entre más de cien concursantes; la fuerza y vigor contenidos en sus cuatro estrofas, así como en el coro, le valieron, merecidamente, ser la ganadora del concurso y pasar orgullosamente a formar parte de la historia del Instituto Politécnico Nacional.

Politécnico, fragua encendida

con la chispa del genio creador

en ti forja su nueva estructura

nuestra noble y pujante nación.

En la aurora de un día venturoso

te dio vida la Revolución;

una estrella te puso en las manos,

¡que no apague su limpio fulgor!

 

(CORO)

Su libertad México crea,

surge la Patria nace la luz;

nos convoca tu voz, Politécnico,

nos conduce tu amor, juventud.

En dinámico anhelo conjugas

las dos fuerzas de un mundo viril:

es la ciencia crisol de esperanzas

es la técnica impulso motriz.

Guinda y blanco, indómita almena

que defiende tu ardor juvenil,

oriflama en las lides gallardas

en tus manos triunfal banderín.

 

(CORO)

Tus brigadas de nítida albura

ciencia augusta, saber bondad,

en su diaria tarea resplandecen

infinita su dádiva ideal.

Energía que modelas paisajes

insurgente y activo soñar,

un humano concepto sostiene

tu cultura de ser integral.

 

(CORO)

Mueve al hombre tu fe constructiva

se oye el ritmo de su despertar,

sinfonía de las urbes fabriles

alma agreste de un himno rural.

Corazón valeroso y ardiente

que edificas baluarte de paz

solidaria su acción con tus filas

vive el pueblo tu hermosa verdad.